miércoles, 17 de agosto de 2011

Discutir el Estado - 1

A pedido de algunos participantes de los encuentros mensuales de la Cátedra Abierta de Estudios Americanistas (FFyL-UBA), proyecto de extensión organizado por el Centro Cultural Artenpié de Quilmes, voy a publicar el desarrollo de la charla del sábado 6 de agosto último en ese espacio sobre “Estado y Sociedad en Latinoamérica: una introducción teórica, histórica y comparativa como insumos para su discusión”.
La magnitud del tema, su importancia y su vigencia en la actualidad justifican el interés, e hicieron que apenas unas horas de presentación y debate sean más que escasas para tratarlo. Me pareció buena idea compartirlo aquí para que, los que estuvimos presentes tengamos la posibilidad de la lectura que siempre es un ejercicio que propicia la reflexión, y además para poder sumar a los que no estuvieron en la charla.
Espero que la transcripción al texto de algo que fue pensado para una exposición oral mantenga su coherencia, esto me obligó a explayarme por lo cual iré publicando en varias partes el desarrollo completo para facilitar su lectura. Lo importante es que cumpla su objetivo original, que fue y es aportar elementos que nos permitan cuestionar al Estado, discutir sus atributos y sus funciones, comprenderlo como construcción histórica que se transforma en el tiempo y poder tomar partido con mayores herramientas de análisis frente a las distintas posiciones que hoy disputan por lograr consenso sobre su futuro. No se trata de dar respuestas sino de poder formularnos las preguntas, ¿más Estado o menos Estado?, ¿qué papel juega el Estado en el cambio social?, ¿cómo debe ser el Estado futuro?..........

Primera parte. Teoría del Estado: ¿Qué es el Estado moderno?
Aunque todos tenemos una idea más o menos clara de qué es el Estado, trataremos de sistematizar primero los conceptos principales como para entender, no sólo al Estado como “artefacto”, sino también las visiones que se han ido construyendo sobre él y sobre su rol en la sociedad.
Los conceptos: El Estado es un HECHO POLÍTICO materializado en INSTITUCIONES, es decir en un sistema de relaciones establecidas de circulación de las decisiones para su ejecución, en que los individuos son intercambiables pero la estructura de relaciones permanece. El Estado ejerce la AUTORIDAD, es depositario de la SOBERANÍA sobre un TERRITORIO claramente delimitado, sobre el que reclama el monopolio de la violencia física legítima, es decir, la facultad de ejercer la COERCIÓN para imponer un SISTEMA NORMATIVO, una Ley o el conjunto de pautas y normas que deben cumplirse para lograr la convivencia social. También debe contar con probabilidad de éxito en esta tarea, es decir lograr OBEDIENCIA, no basta con el propósito, o por la fuerza o por la amenaza de ejercerla, debe detentar el PODER necesario para someter a todos los intereses contrapuestos a ese sistema normativo.
Las funciones inalienables del Estado son: ejercer el GOBIERNO y la DEFENSA exterior, garantizar la JUSTICIA, la SEGURIDAD y la PAZ dentro de su territorio.
Como actualización en los sistemas constitucionales se ha desarrollado el concepto de "ESTADO DE DERECHO" que incluye dentro de la definición el cumplimiento de aquellas funciones resultantes del imperio de la Ley, o sea que se hagan efectivas las funciones y obligaciones que la ley manda: protecciones sociales universales, vigencia de los DDHH y de todos los derechos y garantías que el Estado otorga a sus ciudadanos; la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) como forma de autorregulación y otras funciones propias del Estado, como la emisión y respaldo de moneda propia. Por eso en las dictaduras, aunque el Estado siga existiendo como tal, con todos sus atributos, se entiende que no rige el Estado de Derecho.

Veamos ahora cómo se articulan los atributos y las funciones que hemos enumerado en las definiciones clásicas de Estado, y también como los acentos en los elementos centrales que lo definen han ido variando a lo largo de la historia, ya que el Estado no fue creado de una vez y para siempre sino que es una construcción histórica.


 
En el siglo XVII el padre de la ciencia política Thomas Hobbes (1588-1679) definía al Estado como persona (jurídica) de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como la juzgue oportuno, para asegurar la paz y la defensa común.” Aquí lo que se destaca es la autoridad consensuada y los poderes delegados.


Para fines del siglo XIX y principios del XX el Estado moderno, en clave sociológica según Max Weber (1864-1920) es una "asociación” con “carácter institucional que ha tratado, con éxito, monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en manos de su dirigente (…)” El énfasis está puesto ahora en el monopolio del poder coercitivo como recurso de dominación para garantizar obediencia.

Jürgen Habermas (1929…), autor alemán contemporáneo destaca que”además de sus tareas tradicionales de garantizar las funciones externas para el desarrollo del mecanismo capitalista de producción, el Estado es llamado a realizar funciones que sustituyan al mercado, compensando desequilibrios entre los grupos más fuertes y los grupos organizados, para imponer una redistribución de la renta correctora de los mecanismos espontáneos.”  La novedad en las concepciones actuales es el reconocimiento del Estado como tradicional partenaire del capital y actor económico que media entre capital y trabajo como agente igualador.

Es importante hacer una clara diferenciación entre Estado - Gobierno - Nación:
Gobierno sería sólo la función ejecutiva del Estado, o en las democracias modernas el “elenco” de funcionarios elegidos por un período determinado para llevar a cabo un Plan de Gobierno.
La Nación mientras tanto refiere a un espacio simbólico o cultural común y a un mundo de interrelaciones sociales (un “mercado”). Puede haber Nación sin Estado (ejemplo: judíos antes de Israel, gitanos, palestinos) o puede haber Estados “plurinacionales” (Bolivia) o federaciones y confederaciones de nacionalidades distintas dentro de un mismo Estado (URSS). O pueden no coincidir en absoluto por la demarcación arbitraria de territorios, como resultó de la acción del colonialismo en África que se dividió el continente como una torta dejando a veces naciones distintas (y hasta antagónicas) dentro de un mismo Estado. En este caso el Gobierno puede tornarse INCIERTO.

Una vez expuestos estos mínimos e imprescindibles conceptos, estamos en condiciones de repasar el proceso de formación y desarrollo del Estado moderno en perspectiva histórica, que será el tema de la próxima entrada.
Hasta luego.

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